RESUMEN DE
NOTICIAS
La
sociedad que la humanidad organiza proviene de la naturaleza, en la lucha por someterla y servirse de ella, en un continuo desarrollo de la lucha de clases
una constante investigación científica y técnica. En la actualidad, en esta sociedad
individualista , la naturaleza no esta puesta al servicio de la humanidad, sino
puesta al servicio de unos individuos que tienen intereses por acumular mas y
mas riquezas, ya sea a costa de destruir la vida humana (crea la guerra), y el
torno natural; truncando así las
condiciones temporales que ha posibilitado la existencia de la sociedad humana
sobre la tierra.
Es
que los unos para acumular mas, y los otros para poder sobrevivir realizan lo
que sea destruyendo árboles, consumiendo las selvas; agotando las fuentes de
agua, explotar sin misericordia los terrenos arenosos y mineros, destruyendo la
capa de ozono (las grandes industrias) causando efectos como el trastorno del
régimen de vientos y lluvias, el deslizamiento de terrenos, causando el
desbordamiento de quebradas y ríos, entre otros fenómenos.
Es
que en cuanto se cometen tantos desafueros con la naturaleza, esta, tarde que
temprano, pasa la cuenta a sus depredadores.
Un ejemplo vivo de cómo la naturaleza
pasa la cuenta lo vemos en los hechos sucedidos en los Estados Unidos
(2005) con el Huracán Katrina y Rita; lo mismo en centro América, en Asia con el Tsunami, y en Bello con el
desbordamiento de las quebradas del Hato y el Barro.
El DESASTRE DEL SALADO
El área afectada por el
desastre fue el SALADO – El ESPEJO (1.500 m s n m) colindante con la vereda Hato Viejo y el barrio la Primavera , que
antiguamente se llamo el Salado, debido a que en dicho lugar se encontraba una
fuente de agua salada, la cual era bebida por el ganado.
Aproximadamente hasta 1.987
(cuando el trapiche de caña se incendio), la ladera de la montaña se encontraba
cultivada en caña de azúcar la cual era elaborada en panela, que se hacia en el
trapiche que se sitúo unos metros mas arriba del charco de la sardinera. Las
areneras no existían: el agua era cristalina, hasta se podía tomar para
apaciguar la sed de los paseantes y jugadores de fútbol que frecuentaban dicha
manga.
Pero desde 1.987 en
adelante desapareció la caña de azúcar y muchos cultivos pan coger, para dar
paso por los nuevos dueños a la explotación de dichos terrenos arenosos, desde
el pie de la montaña hasta su punto medio para comercializar dicha arena debido
al auge de las construcciones, tanto en Bello como en el área metropolitana,
contribuyendo claro esta, al deterioro ambiental de la zona.
El ARROYO: El día 06 de
octubre de 2005, los habitantes de la vereda el Salado, el Espejo
pertenecientes al municipio de Bello, escucharon el ruido de una avalancha que
se inicio en el altiplano de ovejas, corregimiento de San Felix a 2.600 m s n m, de un afluente
de la quebrada el barro que desemboca en la parte urbana –Puente el Trapiche– a
la quebrada la García
(hoy en estado de coma).
Que Paso. EL día estuvo
opaco y lluvioso: Un cúmulo de nubes se estaciono lento pero preciso,
aproximadamente a las 3 pm, por la vereda Tierra Adentro, largándose un
torrencial aguacero, propiciando que los trabajadores del campo y las areneras
suspendieran el trabajo y se escamparan
en las chozas o en las casas mas cercanas. El morro quitasol testigo mudo de
dicha desgracia se observaba cubierto de nubes blancas mientras en la ciudad
caía un aguacero sin piedad. La cotidianidad de un día lluvioso izo que la
gente en las calles se guardase en los locales públicos y comerciales y viendo
a los pocos automotores circular lento y cuidadosos para cumplir su misión, nada podían
presagiar.
La tarde avanzaba hacia las
ultimas puntadas del día, los agricultores y los paleros de las areneras
pensaron que dejaría de lloviznar, pero no lo fue, tuvieron que interrumpir sus
quehaceres para otro día continuar, nada podían presagiar.
Igualmente en las
industrias no paraban de producir y muchos trabajadores que laboraban durante
el día se acercaban a los hogares para disfrutar de un merecido descanso y nada
podían presagiar. Seguía callando agua: la quebrada el barro, el hato y la
garcía aumentaron su volumen, haciendo intuir a los habitantes de los barrios
aledaños hechos inusuales que de pronto traerían alguna mortandad.
EN
LA CIUDAD ESCAMPABA:
Cuando las cinco p.m. se
puntualizo, por la vereda tierra dentro de nubes se limpio trasladándose cual
manada de palomas para posar en el filo de la montaña occidental entre la
vereda Hato Viejo y el corregimiento de San Félix, por donde nace la quebrada
el Barro.
La nube marina, como la
nombro varios de los afectados se desgranaba en gotas gruesas de agua que
alimentaba más y más el volumen de las quebradas la Mita y San Félix, formándose una
represa debido, a que unos meses atrás
hubo un derrumbe que las tapono, desbordándose ese día a las siete de la noche,
dando como resulto una avalancha de escombros, arena, rocas y árboles desechos
que en su loco recorrido devasto las viviendas más cercanas al lecho del
riachuelo.
Por dicha hora en la cancha
de microfutbol del barrio la primavera, rodeada de árboles, el viento acuoso los doblaba, pero
unos muchachos que jugaban a esa hora
con recelo los miraba y haciendo poco caso no paraban de jugar,
demostrando así su extraordinaria plenitud. A las siete y treinta, cuando se
había consumado la tragedia, los jóvenes ya cansados y mojados por las casas
tuvieron que optar. En el recorrido vieron como los habitantes del salado y el
espejo salían, como podían a denunciar la tragedia, el miedo se apodero de las
gentes de los barrios mas cercanos y de toda la ciudad, se acrecentó el pavor
estimulado por que en esos días los medios de comunicación informaban noticias
de desastres causados por el huracán Rita y Katrina en Norte América las
inundaciones en Centro América y otros huracanes que destrozaban las antillas.
La policía, la defensa
civil, mal equipados todos, subieron al lugar del desastre aproximadamente a
las ocho y veinte, de inmediato se unieron a los vecinos del lugar dándose a la
tarea de auxiliar a los sobrevivientes trasladándolos a la escuela la primavera,
y a recuperar a los cadáveres.
Mientras los socorristas
rescataban el cuerpo sin vida de Camilo Andrés, de Bernardo Cifuentes y Diego
Fernando Zapata, que los amigos y familias no los volvieron a ver, la
escalofriante noticia del rompimiento de la represa de Fabricato, ya hacia
parte de la mente de las personas que con gran espanto corrían sin dirección anunciando
la tragedia por doquier la nefasta noticia del rompimiento de la represa de fabricado,
ocasionando gran pánico en la mayoría de la población de la ciudad.
Entonces se vio gente por
todas partes con niños cargados, otros en paños menores con gatos, perros y
hasta loros en busca de un lugar para sentirse a salvo. Era tanta la confusión
que algunos mas no vieron sino otro valor para salvar, que no fuera sino
equipos de sonido, computador o calentador, por si de esta se salvaran no
volverlos a comprar a un nuevo vendedor.
De nuevo la noche seguía su
recorrido hacia el encuentro con el sol. bajo las pocas estrellas en el
firmamento, las personas en la zona del desastre seguían oliendo a lodo y otros
lo notaban como azufre. La luz eléctrica se fue. Los socorristas no paraban de
auxiliar a las personas en la situación;
se vio sacar a un señor atravesado con
un palo en el cuerpo, después sacaron a Mónica, a Javier el arenero, que con
toda su familia pararían en un mismo entierro.
Algunos lograron escapar de
la muerte por que al sentir las primeras explosiones de las piedras entre sí,
salieron a prisa de las casas para protegerse en las partes altas. Aconteció
también, que otros de buenas sufrieron contusiones en algunas partes del
cuerpo, como don Gustavo que sin dientes se quedo, debido a que una piedra en
la cara lo golpeó. Y sucedió tal chaparrón que las casas más alejadas del
riachuelo crecido, se llenaron de lodo, llegándoles hasta cubrir a sus moradores,
un poco más a bajo de la cintura, anegando también enceres domésticos y alguna
insectívora criatura.
Y sobrevino también atasco
en las estaciones del metro, la gente corría hacia ellas para buscar la forma
de escapar; estaban repletas las escaleras, el puente de acceso, los que venían
del sur no podían salir porque las puertas permanecían cerradas. Afuera, la
multitud, pedía que las abrieran para poder entrar, a dentro se pedía lo mismo,
la incertidumbre duro hasta que se abrieron las puertas de las estaciones y
automáticamente se armo tropel de gente chocando entre si en su rauda carrera.
No fue diferente en el
centro de Bello; el parquecito Andrés Bello y la avenida Suárez estaban copados
de almas que esperaban la veracidad del rumor y en el parque Santander al
frente del palacio de gobierno otra manada pedía protección de un lugar a donde
ir.
Se obligo a los
transportadores de Bellanita, Hato Viejo y otra clase de transportadores para
que sacaran a los despavoridos de la ciudad, resultando en esa noche, familias
enteras en la Avenida Oriental de
Medellín, en las partes altas del barrio las Cabañas y el Mirador.
El morro de la Meseta no fue exento de
gente de los barrios más aledaños.
Todo era confusión porque
la gente no conoce los fenómenos que suceden a su alrededor, es incomprensible
que la gente se vaya de este mundo sin ton ni son sabiendo que todo se puede
prever y prevenir, comento un espectador.
Presta la noche a sucumbir, los rescatistas
continuaron con la búsqueda de otros cadáveres y siguieron en la atención de
los sobrevivientes. Los primeros cadáveres fueron responsados el día siete de
octubre por el padre Rodrigo David en la iglesia del Sagrado Corazón de la
primavera; el grupo mas numeroso se les realizo la ceremonia fúnebre en el
templo de Nuestra Señora del Rosario.
En los días siguientes de
la tragedia los habitantes del centro de la ciudad subieron en romería para
observar los restos del desastre y entregar solidaridad material al damnificado.
S e hicieron presentes las autoridades Municipales, las Departamentales y el
Señor Presidente Álvaro Uribe Vélez, prometiendo ayudas.
Días después fue encontrado
en el río Porce, por los lados del Municipio de Amalfi, el cadáver del señor
Rodrigo Jaramillo, mas conocido como varilla, que por muchos años colaboro en
la parroquia del Carmen y patrocino equipos de microfutbol en clubdecar.
Fueron cuarenta y un
muertos, en su gran mayoría, personas sencillas, como pequeños agricultores,
areneros, paleros y artesanos con escasos recursos económicos, algunos
inmigrantes de otras regiones de Antioquia venidos al sector a causa de la
violencia de las últimas décadas.
Para que sucediera dicho
desastre socio cultural, se juntaron varios factores:
a. La deforestación de las serranías de las
Baldías, que es la estrella hídrica donde nacen parte las quebradas de Bello,
en limites del municipio de San Jerónimo que son de propiedad particular; de
igual manera al deterioro del entorno por donde corren dichos afluentes.
b. La incapacidad de
Corantioquia y el Área Metropolitana para la prevención de desastres. El
ejercicio real de la autoridad ambiental esta de deteriorada por intereses que
no corresponden a la función de cuidar el entorno natural.
c. En Bello no hay
políticas claras de reforestación y de
un tratamiento adecuado para con la explotación de la areneras; le corresponde
al Estado y a los dueños de
dichas areneras de la zona
la reforestación.
Fue una gran tristeza
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