Las fiestas religiosas de mayor predilección no han cambiado de conternido históricamente, pero su formato si han tenido algunos cambios, de las cuales haremos alguna remembranza, principalmente las fiestas patronales porque ya que si las referenciamos a todas nos llevaría mucho más tiempo culminar este trabajo.
FIESTAS PATRONALES
Como de costumbre las fiestas Patronales de la Virgen del Carmen se realiza el día 16 de Julio de cada año. Este festejo se prepara con ocho días de anticipación, durando unos días más, luego del día clásico, hasta el fin de semana con el fin de que todas las personas de la comunidad puedan ejercitar su fe en María con más fervor y entusiasmo. En la actualidad como en épocas pasadas este homenaje convoca además a gentes del municipio y del área metropolitana, en especial a los conductores. La financiación corre de cuenta de la parroquia, los comerciantes, antiguamente de las flotas de Coopebuses y transportes Corona, algunos taxistas y la administración municipal.
En la preparación participaban, como hoy, comisiones encabezadas por personas y organizaciones del sector, cabe destacar las personas como Don Luís Eduardo del Valle, Don Jesús Giraldo. Por los años de 1985-1993, se destacó el club Polideportivo el Carmen en cabeza de Don Gilberto Ríos, Don José Agudelo, Don Luís Eduardo del Valle, Don Ramiro Álvarez, Don Jesús Giraldo, entre los más destacados. Durante las fiestas, los comerciantes informales aprovechan para aumentar su sueldo vendiendo toda clase de comestibles y otros productos, los cuales se exhibían al igual que hoy alrededor del templo.
El homenaje a nuestra Señora del Carmen es muy parecido en algunos hechos a los que realizaron los primeros párrocos: con los diferentes sacerdotes que han ejercido en la parroquia. Estas fiestas han sufrido cambios tanto en las ceremonias como en el recorrido de las procesiones y en los fuegos pirotécnicos, por ejemplo, con los anteriores párrocos antes del padre Fabio, no se acostumbraba la alborada del día clásico, otro ejemplo es que en la época del padre Tiberio (1963-1968), las procesiones se realizaban por las calles de la parroquia con la llegada al templo parroquial. Actualmente salen del parque de Bello y culmina en el templo. Durante los días clásicos la imagen de la estrella del mar es llevada a los diferentes barrios que componen la parroquia del Carmen, para sus habitantes rendirle homenaje, pedirle protección y a la vez congratularla en oración sacrificio y ofrendas.
Por los tiempos de Tiberio esta fiesta fue de gran majestuosidad, devoción y respeto. Miremos como eran:
Después de cumplir con el programa durante los días precedentes al 16 de Julio, en este día, Monseñor Tiberio Berrio.Determinaba que la Virgen saliera adornada en carroza desde el templo, para dar un recorrido por las calles. La salida era aproximadamente a las 3:00 PM.
Rodeada la imagen de algunos carros, principalmente la cabalgata de los campesinos que bajaban de las diferentes veredas del municipio, Banda de la Policía y del Instituto Parroquial Jesús de la Buena Esperanza. La procesión llegaba a la parroquia aproximadamente a las 6:00 PM, donde los sacerdotes oficiaban la santa misa intercalado con coros y el sermón de Tiberio dicho en buena retórica y en viva mística, para pasar a los juegos pirotécnicos, que duraban
Hasta las 11:00 PM.
La procesión de la Virgen del Carmen con el presbítero Fabio Mesa Sierra, salía del rrompoi de Coca Cola donde participaban además de las bandas marciales, las diferentes flotas del Municipio y bomberos, salía en marcha lenta, durante el recorrido, los conductores incrustados en la cabina y sudando y a la vez con una de las manos tiraban del cordón de las cornetas y pitos haciéndolos sonar en honor a la protectora; era una caravana de entusiasmo, fervor y colorido, acompañada de la feligresía mostrando profunda devoción, orando y cantando para implorar la bendición de la madre del señor, También continuaban sonando los pitos y cornetas de los carros, el recorrido llegaba hasta la cumbre y de ahí, al templo parroquial a partir de las 6:00 PM. donde los sacerdotes oficiaban la santa misa junto al Párroco Fabio Mesa Sierra.
Después de terminada la misa toda la comunidad salía a disfrutar de los juegos pirotécnicos. Esta actividad se realizaba desde Tiberio hasta promediando el año de mil novecientos ochenta y cinco, época del padre Fabio, en el terreno frente de la casa cural que era un parqueadero cuyo piso daba en tierra y algo de gravilla. Las personas disfrutaban de los voladores que prendidos e impulsados por el polvorero, salían raudos al firmamento para luego explotar dando sonido, diversas formas y colores; también se colocaban recamaras que eran cordones largos con tacos adheridos y extendidos en el suelo, y después de ser encendidos explotaban en sonido extenso y profundo… Y todo era alegría ir y venir de la multitud… y compre por aquí y por allá, y los amores encantados por la magia de la noche y el Fuego…
Otros se retiraban del lugar, para no sufrir alguna quemadura. El momento estelar era la quema del retablo, con la imagen de la virgen, cuyos bordes estaba rodeada de un cordón de pólvora que al ser prendido salían chispas en forma de estrellas, sin sufrir ningún deterioro la imagen; se tiraban también cañones de pólvora, que al explotar en el aire tomaba la forma de sombrilla dando sonido y estrellas multicolor. Para terminar la jornada le tocaba el turno a la vaca loca, artefacto que representaba una vaca, hecha de madera, cartones, costales, la cual anclada en dos palos de madera y agarrada por la parte delantera por el polvorero, salía en carrera loca por toda la extensión de lugar, lanzando chispas de pólvora, de todas las variedades que provocaban que todos en el lugar se volcaran a protegerse para no ser alcanzados por una chispa.
Ya a altas horas de la noche se daba por feliz término la jornada de pólvora y la gentes se regresaba para sus casas con la emoción e intención de no perdérselos el año siguiente.
